
El 27 de septiembre se llevó a cabo una emocionante y enriquecedora visita a las icónicas ciudades de Jankendi y Shusha, bajo la organización del Comité Estatal de Trabajo con la Diáspora. Enmarcada en el proyecto «Estamos en Shusha con la fuerza del puño de hierro», esta experiencia fue mucho más que un simple recorrido: fue una conexión profunda con la historia, la cultura y el corazón de Azerbaiyán.
Más de 50 representantes de la diáspora, provenientes de 16 países, se aventuraron en esta inolvidable travesía. La jornada comenzó en Jankendi, donde los visitantes rindieron tributo a los héroes caídos en el Día Conmemorativo del 27 de septiembre. Frente al majestuoso edificio administrativo, guardaron un minuto de silencio y expresaron su gratitud al liderazgo del país por la liberación de las tierras azerbaiyanas. El ambiente estaba cargado de respeto y admiración por el sacrificio realizado en nombre de la nación.
A continuación, los visitantes se dirigieron a la ciudad de Shusha, conocida como la capital cultural de Azerbaiyán. Aquí, la aventura cultural comenzó en el icónico llano de Jidir, donde la bandera azerbaiyana ondeó con orgullo mientras los participantes coreaban el emblemático lema «¡Karabaj es Azerbaiyán!». Este emocionante momento fue seguido por la visita a algunos de los monumentos más importantes de la ciudad, como el mausoleo de Molla Panah Vagif, la mezquita de Yukari Govhar Agha y la histórica Puerta de Ganja.








Sin embargo, uno de los momentos más emotivos fue en la plaza donde se encuentran las «Estatuas Fusiladas», un testimonio visual de la resistencia cultural de Azerbaiyán. La música tradicional también fue protagonista, cuando el talentoso músico Samad Purmusavi, llegado desde Canadá, cautivó a los presentes con su interpretación en el saz, brindando una atmósfera única que conectó a todos con el alma de la cultura azerbaiyana.
Además de explorar estos maravillosos lugares, los visitantes pudieron observar de cerca los impresionantes proyectos de reconstrucción y embellecimiento que están devolviendo a Shusha su esplendor histórico. Con cada paso, se percibe la dedicación del país por preservar su herencia cultural y fortalecer su identidad.
Este tipo de visitas no solo conectan a los visitantes con el pasado y el presente de Azerbaiyán, sino que también sirven como una ventana para que el mundo descubra la belleza y el valor de una tierra llena de historia, resiliencia y cultura.
Con información de | 16 ölkədən 50 diaspor nümayəndəsi Xankəndi və Şuşaya səfər edib – azertag.az